El neurótico es el jardinero de su propio encierro.
El neurótico no quiere avanzar, prefiere disfrutar de su impotencia.
Pudiendo ir hacia las cosas, el neurótico se aleja de ellas para sentir su falta.
Pudiendo luchar por lo que quiere, el neurótico elige la posición negativa, denunciando a una realidad que es en verdad plástica y maleable.
El neurótico actúa en contra suya. El curado, el restablecido, osa vivir a su favor.
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1 comentario:
Completamente, viva la No Neurosis como filsofía de vida, apenas un ideal por el cual luchar.
Saludos!
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