lunes, 7 de septiembre de 2009

Viajar me dejo sentir que aquello que en mi mundo era extremo en el mundo es medio.
Perdí respeto por lo que clama ser el todo y no es mas que un lunar.
Me ayudó a distinguir diferentes formas, valores y visiones. Artes y defectos.
Se fue poniendo cada vez mas libre, mas serio y divertido. Me dejó verme y vernos.
Ser un nadie en el mundo, sin rumbo y con un objetivo fijo, con miedos y ganas, me dio valor y me abrió un mundo. El mundo. Yo.

1 comentario:

Cris M dijo...

Qué más se puede desear para uno? No creo que haya un valor humano más grande que enfrentar los miedos y reconocerse un victorioso solamente por el esfuerzo de haberlos enfrentado.

Gracias por compartir!
Un beso amigo!

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